Por fin es ya una realidad que el proceso, todavía frágil y lento, de recuperación ha comenzado en el segundo trimestre de 2013, tanto en la UE como en el área euro. En el último trimestre de 2013, el PIB de la UE aumentó un 0,4% y en el área euro un 0,3% sobre el trimestre anterior, aunque seis estados miembros, que no incluyen a España, no habían suministrado datos a la fecha de hoy. Eurostat publicará los datos del cuarto trimestre el 5 de Marzo.

Asimismo, es importante constatar que los diferenciales de crecimiento entre los estados miembros del área euro han caído a los niveles de 2010 pero todavía son mayores que antes de la crisis y también que el crecimiento, a partir de 2014, va a ser menos dependiente de la demanda externa que en los años anteriores.

Todos los componentes de la demanda interna de la UE y del área euro ya mostraron un crecimiento positivo en el tercer trimestre de 2013 y se espera que también en el cuarto trimestre de 2013, después de una fuerte caída de la inversión privada, en 2012 y 2013 del -4,0% y -3,0% en el área euro y de -3,0% y de -2,5% en la UE, debido a la ausencia de demanda, de beneficios y de una excesiva capacidad productiva así como del consumo privado que cayó el -1,4% y -0,7% en ambos años en el área euro pero sólo el -0,7% y 0,0% en la UE. El consumo público cayó un -0,5% en 2012 pero aumentó un 0,3% en 2013 y cayó sólo -0,2% y aumentó 0,4% en la UE en ambos años.

En los próximos dos años, según las recientes proyecciones de la Comisión Europea, el PIB del área euro, después de un crecimiento negativo del -0,7% en 2012 y del -0,4% en 2013, crecerá un 1,2% en 2014 y un 1,8% en 2015. El consumo privado crecerá un 0,7% y un 1,4%, la inversión un 2,3% y un 3,6% y las exportaciones de bienes y servicios un 4,2% y un 5,7%, respectivamente, en ambos años.

El PIB de la UE, tras caer sólo un -0,4% en 2012 y crecer un 0,1% en 2013, crecerá un 1,5% y un 2,0% respectivamente, en 2014 y 2015, es decir, su caída ha sido menor y su recuperación será un poco más rápida que la del área euro. La razón principal es que aquellos estados miembros que no pertenecen al área euro, han aumentado en mayor medida su demanda interna, debido a que sus bancos centrales han reaccionado antes ante la recesión y sus empresas y familias han tenido menores problemas con su acceso al crédito que en el área euro que ha estado sufriendo una importante fragmentación financiera entre sus estados miembros del norte y del sur. Por ejemplo, el Reino Unido ha crecido un 1,7% en 2010, un 1,1% en 2011 un 0,3% en 2012 y un 1,9% en 2013. Asimismo, la inflación ha sido dos décimas más baja en el área euro que en la UE y va a seguir siéndolo en 2014 y 2015.

La tasa de desempleo ha sido casi un punto porcentual más baja en la UE que en el área euro en 2012 y 2013 y va a ser dos puntos porcentuales menor en 2014 y 1,3 puntos menor en 2015. El desempleo record ha sido el de Grecia en 2013 y lo será en 2014, pero España le superará en 2015 con un 24,6% frente a un 24% de Grecia, cuando la media de la UE será del 10,7% y 10,4% en 2014 y 2015 y la del área euro será del 12,0% y del 11,7% en ambos años, es decir, menos de la mitad que en ambos países. Otro ejemplo es el de Portugal que ha tenido una tasa de desempleo 9 puntos porcentuales menor que la de España con una recesión superior o Italia que con una recesión mayor tiene la mitad de desempleo que España.

Estos desvíos tan elevados de la tasa de desempleo de España y de Grecia, no se deben solo a la recesión sino, sobre todo, a los enormes defectos de sus sistemas laborales de contratación y de negociación colectiva que, al menos en España, se están corrigiendo notablemente con las recientes reformas laborales pero sin dar, todavía, un paso decisivo para acabar definitivamente con la dualidad contractual.

De cara al largo plazo, los problemas de crecimiento de la UE y del área euro van a estar relacionados con el no crecimiento y el envejecimiento de su población. Según las Naciones Unidas, la población mundial pasará de 7.200 millones en 2012 a 9.600 millones en 2050. La de Europa caerá un 14% de Europa pasará de 730 millones en 2010 a 664 millones en 2050.

Según Eurostat (2012), en 2011, la distribución de la población por edades era: 4,8% mayor de 80 años, 12,7% de 65 a 79 años, 66,9% entre 15 y 64 años y 15,6% de 0 a 14 años.

Eso significaba que la tasa de dependencia, es decir el número de personas activas, entre 15 y 64 años de edad, en proporción de los inactivos, es decir personas mayores de 65 años y menores de 15, era, a finales de 2011 de 49,6%, es decir, había casi dos personas en edad de trabajar o activas por cada persona inactiva. Francia tenía la tasa más elevada con 54,5% y Eslovaquia la más baja 38,9%.

En 2060, la distribución de la población por edades sería la siguiente: 12% los mayores de 80 años; 17,5%, los de 65 y 79 años; 56,2% los entre 15 y 64 años y el 14,2% los entre 0 y 14 años.

Esto significa que la tasa de dependencia caerá al 33,3%, es decir, 1,28 personas activas por cada 2 personas inactivas, lo que hará que la deuda del área euro aumente.

Además, la población en edad de trabajar va a seguir cayendo, mientras que la población jubilada seguirá creciendo con lo que la tasa de la población de más de 85 años que es hoy de 14 millones, será de 19 millones en 2020 y de 40 millones en 2050.

Esta seria tasa de envejecimiento unida a que el área euro tiene una deuda pública bruta del 95,5% del PIB, van a ralentizar el crecimiento del área euro en los próximos 20 años, en los que cada estado miembro tiene que reducir dicha deuda un 5% al año de acuerdo con el Tratado del Pacto Fiscal hasta reducirla al 60%. Si crece a un ritmo nominal inferior al del coste nominal de su deuda no podrá pagarla y seguirá aumentando.

Por Guillermo de la Dehesa