Anualmente el Gobierno aprueba la oferta de empleo público para ese año, materializada en un Real Decreto. En él se establece el número de plazas que pueden ser convocadas durante ese año para cada cuerpo de funcionarios. La convocatoria específica de las plazas para cada una de los cuerpos de funcionarios tiene lugar con la publicación en el BOE de la respectiva orden de convocatoria.